El Patriarcado de Jerusalén se alarmó al oír la horrible declaración emitida por el grupo Estado Islámico, diciendo a las comunidades cristianas en la ciudad iraquí de Mosul que deben convertirse al islam, pagar un impuesto jiziya, o renunciar a todas sus posesiones y salir de la ciudad, o de lo contrario enfrentar una ejecución inminente.
La declaración inhumana es contraria a la simbiosis pacífica de cristianos y musulmanes en Irak y en toda la región del Oriente Medio a lo largo de los siglos y va completamente en contra de los principios y valores de estas religiones monoteístas.
La “Iglesia Madre” de Jerusalén condena enérgica e inequívocamente la declaración atroz del grupo Estado Islámico y apela con la máxima urgencia a la comunidad internacional para que intervenga de inmediato a fin de evitar este tipo de acciones y para proteger a la población cristiana de Irak, que ha estado viviendo durante muchos siglos en paz con sus compatriotas musulmanes.
Su Beatitud
Teófilos III
Patriarca de Jerusalén
Traducido por hipodiácono Miguel P. (H.M.P)