Atenas, 5 de abril de 2015
El metropolita Serafín del Pireo ha criticado severamente los intentos de revisar la tradición de la Iglesia con respecto a la sodomía, según informa AgionOros.ru con referencia a Romfea.
“El enemigo se esfuerza para hacernos esclavos de la carne y del pecado, transformando a las criaturas espirituales en materiales, como animales mudos…”.
“La Iglesia Ortodoxa respeta la vida privada y la libre voluntad del hombre. Sin embargo, se debe señalar que se está produciendo el proceso de legalización del crimen contra la naturaleza y la fisiología: hoy en día, la vil pasión del homosexualismo ha sido legalmente reconocida; mañana se legalizará la pedofilia (tomemos Holanda, por ejemplo); lo siguiente será la bestialidad (Alemania). Este es el crimen más grave contra el Eterno Dios y la personalidad humana, repitiendo la blasfemia de Sodoma y Gomorra”.
“La justificación, el apoyo y promoción de estas vergonzosas pasiones impías, así como el intento de presentarlas como una variación de la norma, no antinaturales e inadmisibles. Las Santas Escrituras que expresan la Voluntad de Dios, más de una vez han condenado la homosexualidad como una pasión, un pecado y una abominación”.
“Para todos los santos padres, la homosexualidad es uno de los más corruptos e impuros pecados, una ingratitud indignante al Creador, una blasfemia y negación del Evangelio. La propaganda pública de la homosexualidad es como una plaga en medio de la familia y la sociedad. Por otra parte, causará trastornos psico-patológicos en hijos educados por parejas del mismo sexo (y estamos siendo instados activamente a aceptar esta práctica)”.
Traducido por psaltir Nektario B.